No hay tags aún.
Todos conocemos la historia del asesinato del ermitaño en el Cristo del Otero. Bueno, concretamente sabemos que allí sucedió un acto espantoso. Pero cuándo, o cómo. Lo cierto es que no fue un hecho aislado, ya que el lugar tiene la fama de maldito por algo.
Los dos cerros que vemos son los del Otero y San Juanillo. Es en el primero, el más famoso, donde ocurrieron los hechos. Ya hacia 1469 vivía allí un ermitaño con su familia. En la noche de Año Nuevo de ese año se encontraron en la ermita de Santa María del Otero al ermitaño degollado, junto a su mujer y sus dos hijas también asesinadas. El motivo del asalto fue un robo. Dos criminales de Palencia habían ido hasta allí para sustraer joyas, cálices, ornamentos y limosnas.
Fue un acto de crueldad que conmocionó a la ciudad. Los padres fueron enterrados en la misma ermita. Las niñas en la capilla de San Sebastián de la catedral, y teniéndolas como mártires, fueron muchos los que se llevaron tierra de su sepultura y la guardó en casa como reliquia.
El otro crimen pasó siglos después. En 1907. El ermitaño Mariano Rey, que vivía con una criada. En aquel momento aún no se había construido la imagen del Cristo de Victorio Macho, y la ermita es un lugar apartado y solitario a los pies de la ciudad.
Fueron cuatro los asaltantes en esta ocasión que irrumpieron en el lugar, asaltando primero a la criada, ya mayor, exigiendo el dinero al ermitaño. el se resistió negando tener nada, pero los asaltantes le torturan quemándolo con una vela hasta que confiesa tener mil pesetas en un bote en una ventana. Destrozan imágenes, matan a Mariano, cenan tranquilamente y se van del lugar, dejando a la vieja atada. Ésta, al desatarse, corrió cerro abajo para pedir ayuda.
Los cuatro criminales siempre serán recordados por sus motes: el Quincallero, el Moraita, el Chato y el Chivero. Finalmente fueron encarcelados, y la pobre criada acusada de cómplice fue encerrada en un asilo.
Es este segundo crimen el más conocido, ya que se hizo famoso en los romances de ciego, de la mano de "el coronel coplero", Juan de la Pinta Molledo. Además existen varios libros que se hacen eco de lo sucedido con gran lujo de detalles.
Extraído de:
GORDALIZA APARICIO, F. R. (2001),:“Historias y Leyendas Palentinas”. Ediciones Cálamo,. Palencia, 2001.