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En Saldaña (Palencia) existen todavía ruinas de un antiguo castillo. No se sabe con certeza su origen, pero es de los más representativos de las luchas de la primera época de la Reconquista. Ya existía antes de la invasión árabe, en tiempos de los visigodos. Las pocas ruinas que hoy se conservan estan sobre un cerro y apenas se mantienen todavía en pie dos grandes torres cuadradas, algunos muros y el aljibe" (Gordaliza, 2001)
En 1893 una riada se llevó por delante el puente romano de Saldaña, y se utilizaron las piedras del viejo castillo para reconstruirlo. El cerro sobre el cual está el castillo esta lleno de cuevas y mazmorras. Hay quien situa en él la famosa leyenda de Gustavo Adolfo Becquer "La Cueva de la Mora". Pero la verdadera leyenda, tal y como la narra Roberto Gordaliza en su libro "Historias y Leyendas Palentinas" (Cálamo, 2001) es la siguiente:
Los musulmanes ocuparon el castillo en su primera incursión en la comarca. Se habían hecho fuertes entre los muros de aquella fortaleza. Pero, Alfonso I, rey de Asturias y León, inició pronto una serie de ataques para reconquistar la zona.
Ya había dominado Amaya y Mave, y mantenía ahora el asedio al castillo de Saldaña. La feroz resistencia que oponían los musulmanes ponía en aprietos a los cristianos que dudaron incluso poder conquistar un castillo tan bien defendido. Alfonso I estaba casi desesperado y una noche, en la soledad de su tienda, se encomienda a la Virgen.
Nuestra Señora no abanonda a los cristianos en su lucha por recuperar el territorio invadido. Se aparece al rey y le dice: "Toma cincuenta de tus soldados, los más valientes, y penetrarás en el castillo por el subterráneo que te voy a mostrar. Los moros estarán dormidos y tu obtendrás tu victoria".
Así lo hace Alfonoso I. Corría por entonces el año 742 cuando los cristianos conquistan el castillo. Es esta una época de guerras donde el territorio permanece prácticamente despoblado. Una vez repoblada la comarca años después, Ramiro III nombrará a Sancho Díaz (padre de Bernardo el Carpio, del que ya conté su leyenda), primer conde de Saldaña.
En este castillo acontecieron grandes sucesos: fue un foco de intrigas políticas durante el siglo X, en él falleció la reina Doña Urraca en 1126 y dos años después aquí se celebraron las bodas de Alfonso VII con Doña Berenguela, festejo durante el cual se celebró la primera corrida de toros que se conoce en España.
Cerca del castillo, donde estuvo el campamento cristiano, mandó el rey construir una ermita donde depositó el rey la imagen de la virgen que siempre portaba en sus batallas. La ermita actual de la Virgen del Valle es de estilo renacentista. Las fiestas de la Virgen del Valle, el 8 de septiembre, son de las más afamadas de la provincia, y para esta que escribe, son parte de los mejores recuerdos de la infancia.
